Esto es solo el principio de una gran ilusión...This is alone the beginning of a great illusion...

Un día hace cosa de 12 años más o menos paseando por la Semana Negra de Gijón me topé ante mis narices con un puesto que regentaban una pareja de hippies, de esos de margaritas en el pelo, de amabilidad lenta y encanto atractivo. Un anillo que aun conservo fué mi primer contacto con el Fimo, y así fué como junté propinas y calderilla y me enamoré de mi anillo, una flor blanca con el dibujo de un corazón en medio.
Lo miraba, lo miraba y era poco, lo volvía mirar, lo lucía lo enseñaba, lo tocaba, lo cuidaba,...amor a primera vista. Esa sensación, mezcla de posesión y alegría envolvía mi pequeño tesoro, ni el diamante más caro del mundo hubiese conseguido poner en mi una sonrisa tan amplia.
¡ Que sensación la de la ilusión cuando eres pequeño!, ¿que habrá sido de ese sentimiento?, ¿lo perdemos con la edad?, ¿lo dejamos olvidado en algún almacén de todo a cien?, ¿se lo lleva el Ratoncito Pérez cuando viene a buscar nuestro último diente?.
BoraBora no es más que una fábrica de esa ilusión, de esa sensación, crea deseos para llenarte de alegria, para que, a pesar de los años, nunca te olvides que los mayores tesoros no son los que más cuestan sino aquellos que se fijan en tu retina, aquellos que se hacen desear, aquellos que esperas con impaciencia y recibes con gran alegría.

¿Sabes de lo que hablo?

Bienvenido a la ilusión.
Bienvenido a BoraBora.

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12 Years ago, one day, I was walking for the Black Week of Gijon and I saw before my noses with a stand of hippies, of this of daisies in the hair, of slow amiability and attractive captivation. A ring that even I preserve was my first contact with the Polimer Clay, and this way I added my money and fell in love with my ring, a white flower with the drawing of a heart in way.I was looking At It, was looking at it, was turning it to look, was illuminating it, was showing it, was touching it, was taking care of it... love to the first sight. This sensation, mixture of possession and happiness was wrapping my small exchequer, not even the most expensive diamond of the world had managed to put in my so wide smile.
That sensation that of the illusion when you are small!, that will have been of this feeling?, do we lose it with the age?, do we make it forgotten in some store?
BoraBora is a factory of this illusion, of this sensation, creates desires to fill with happiness, in order that, in spite of the years, you never forget that the major exchequers are not those that more cost but those that concentrate on your eyes, those that are made wish, those for that you wait impatiently and receive with great happiness.
Do you know about what I speak?

Welcome to the illusion.

Welcome to BoraBora.